lunes, 20 de septiembre de 2010

Las aventuras africanas de Calamardo (II). El viaje a Melilla en barco (1)

Aviso para navegantes despistados y despistadas: algunas fotos de estos reportajes sobre Melilla tienen el sello "Calamardo". Son para indicar que son hechas por mí y diferenciarlas de otras que pueda haber encontrado por ahí. Si alguien, por alguna extraña razón, quisiera alguna de las fotos sin el sello, sólo tiene que pedírmela a través de los comentarios.

El barco de Chanquete.
Los últimos viajes a Melilla los hemos hecho en barco. Afortunadamente, el ayuntamiento de la ciudad ha firmado un convenio con la empresa que realiza los trayectos (Acciona-Trasmediterránea) para que aquellos que en su día nacieran aquí o hubieran sido residentes en alguna ocasión, puedan disfrutar de unos precios reducidos como si fueras ciudadano melillense, los cuales tienen descuentos especiales en sus desplazamientos. Yo nací en Fondo de Bikini (Almería) pero por motivos económicos hubo una época en la que me empadroné en Melilla durante un tiempo. El motivo económico se llama Ford Focus.

Uno se da cuenta de que a su alrededor siempre hay alguien que se aprovecha de las circunstancias para sacar partido a alguna historia oficial y sacarle algo de pasta a cualquiera de las administraciones públicas que nos rodean. De hecho son los propios funcionarios de dichas administraciones los que más se aprovechan de esta situación pues conocen todas las triquiñuelas y veriqüetos legales. Asi que llegado el momento de comprarse un coche, pense: "¿Qué coño?" y me empadroné en Melilla aprovechando que la churri era de allí. Pero eso no significaba nada, yo seguiría teniendo a Fondo de Bikini en mi corazón. Pero claro, un corazón que a partir de ese momento viajaría en un coche en el que me iba a ahorrar el IVA. Porque ésa fue la razón. En la compra de coches en Melilla te ahorras el IVA, que es una pasta ahora y lo era antes. No sabría decir con exactitud qué cantidad de dinero me ahorré con esta operación, pero imagino que varía entre los 2000 y 3000 euros, no sabría concretar más.

Pero ojo, esta operación tiene una doble cara. El ahorro se produce porque el coche no pasa la aduana y te ahorras este dinero. Eso no quiere decir que el coche no lo puedas traer a la península, claro, el coche puede circular perfectamente (si tienes los demás permisos en regla, obviamente) pero no ha pasado la aduana. Esto tiene el problema de que si yo quiero venderlo ahora que vivo fuera de Melilla, debo pasar por este trámite, con lo que lo que me ahorré en su momento, lo pagaría ahora. Así que hay que tener en cuenta este dato. También puede darse el caso de que pactes con el posible comprador la paga de este peaje, o lo pagues tú, pero eso ya son historias mas particulares.

Pero bueno, dejemos atrás este tema y volvamos al viaje en barco. Cuando uno habla de un viaje en barco desde la península hacia Melilla lo primero que te viene a la mente es un maravilloso crucero por el Mediterráneo, en un barco espectacular, repleto de placeres terrenales. Pero no. Eso lo puede pensar alguien que no ha tomado el ferry Almería-Melilla-Almería operado por Acciona-Trasmedieterránea, porque lo que es a mí, lo primero que me viene a la cabeza es un viaje clasificado como MPM (Menuda Puta Mierda). Y con todos los respetos hacia la empresa que hace los viajes (respeto que ellos no muestran hacia los viajeros, o por lo menos podrían demostrar que lo tienen respondiendo a las quejas que se realizan desde su web) mi primer pensamiento sobre el barco que hace este viaje es: vaya una mierda de basura apestosa tercermundista.

Open your mind, my friend
Para entender la verdera dimensión de lo que supone un viaje en barco desde Almería a Melilla, tengamos en cuenta los siguientes datos:

- Distancia entre Almeria y Melilla (aproximadamente): 200-220 km.

- Duración aproximada del viaje Almería-Melilla: 7 horas.

A la vista de estos hechos dos pensamientos nos asaltan de forma inmediata:

- ¿A qué mierda de velocidad viaja este cascarón apestoso?

- ¿Se habrá perdido el capitán del barco y ha ido por otro sitio?

Atendiendo el tiempo del viaje y la distancia real entre Almería y Melilla, éste sería el trayecto real que sigue el barco: la línea roja es el trayecto supuestamente real que indica Google Maps. La línea azul gordota es el trayecto real que, tras varios segundos de profunda investigación he llegado a la conclusion de que es el auténtico, porque si no, ¡es que no le veo explicación a tardar tanto para recorrer tan poco!.


Hay que tener en cuenta que hay trayectos que se realizan con barcos rápidos, que son enormes catamaranes que hacen el recorrido en mitad de tiempo. La ventaja es evidente: son mucho más rápidos, pero por desgracia este tipo de embarcaciones son más sensibles al estado de la mar y de la fuerza del viento y puede darse el caso de que, aunque haya un día claro, tengas un viaje de perros. Lo digo por experiencia. Otro inconveniente es que son más caros, casi tanto como un billete de avión y no sé si merece la pena sufrir la gran tortura que supone el enorme balanceo del barco durante cuatro horas. De hecho, una vez cogí este barco rápido y no creo que lo vuelva a hacer nunca más.

Además, si vas a hacer un viaje en barco hacia Melilla, te doy un consejo importante, y te lo doy gratis y espero que lo pongas en práctica algún día si es necesario: ABRE TU MENTE. No te sorprendas por nada que veas o huelas. Éste es un mundo aparte paralelo de todo lo que has conocido hasta ahora. Es probable que si has viajado a países exóticos hayas visto cosas sorprendentes, seguro. Pero estamos hablando de un país desarrollado del primer mundo, en un medio de transporte de una empresa occidental y en pleno siglo XXI. No todo lo que tú das por supuesto se cumplirá, y has de rebajar tu nivel de exigencia y comodidad. Lo digo por tu bien para que luego no te lleves disgustos.

Veamos, el viaje en un barco que hace trayectos regulares, como es el caso, difiere bastante de la idea, más o menos asentada que tiene todo el mundo, de lo que es un crucero (cuánto daño ha hecho la serie "Vacaciones en el mar"). ¿Cómo se viaja en un barco de este tipo? Pues muy fácil, en estos barcos, que son Ferrys (es decir tienen una amplia bodega para el transporte de mercancias y vehículos) las formas de viajar son, básicamente, dos: butaca y camarote.



La foto es del barco que viene y va de Málaga, que es mucho más grande y cómodo que el que hace el trayecto a Almería. Una noche viniendo de tapas, se me ocurrió hacer una prueba con la cámara: el tiempo de exposición es de 1,3 segundos. Para que la cámara no vibrara la coloqué sobre una verja y le puse el autodisparador con un retardo de 10 segundos, para que no afectara la vibración al apretar el botón. La verdad es que no quedó mal para ser una prueba.

a. Butaca.
Es la parte más desconocida de los viajes en barco, o por lo menos a mí fue la que me sorprendió la primera vez que me subí a uno de estos cascarones llenos de cucarachas de Acciona-Trasmediterránea. Cuando tú compras un billete de butaca sale mucho más barato, pero el viaje lo haces en una sala habilitada con butacas, como si fuera un inmenso autobús apestoso.

Ojalá algún día inventen la foto con olor, así alguien podría decirme a qué coño huele esta sala cuando se llega al puerto de destino

Los barcos normales tienen varias salas con butacas para hacer el viaje. ¡Joder! Si antes he dado el consejo de "Abrir la mente", has de tener en cuenta de que si el viaje lo haces en butaca y de noche... ¡puf! además, mejor llévate un buen desodorante, amigo. Has de ser consciente de que cuando compras un pasaje de butaca no llevas número de asiento asignado. Normalmente la capacidad del barco no es obstáculo para que te pongas donde quieras (a no ser que el viaje lo hagas en el barco rápido, donde te aconsejo que pilles sitio lo antes posible si no quieres hacer el viajecito de pie o apoyado en una barra del bar) y has de llevar tu equipaje contigo. Hay que tener en cuenta que el barco es el medio de transporte elegido por la inmensa mayoría de las familias melillenses y la mitad de la población es de origen musulman, o bien familias enteras de Marruecos que van y vienen de la península a sus diversos lugares de destino, con lo que ello conlleva para entender ciertas costumbres; y piensa que el viaje dura varias horas, y que hay que comer y esas cosas. Lo que quiero decir es que en un momento dado, estas salas de butacas se convierten en un enorme comedor social donde familias enteras montan sus "campamentos" sin ningún tipo de reparos. Recuerda: ABRE TU MENTE.

b. Camarote.
Cuando uno piensa en un camarote lo primero que le llega a la cabeza es el camarote de los hermanos Marx, vale. Lo segundo es una agradable habitación parecida a la de un hotel, con unas vistas extraordinarias sobre el mar y una pequeña terracita donde tomar el sol.

Ok. Quedémonos mejor con la idea de los hermanos Marx.

Estamos hablando de un pequeño zulo de mierda, oscuro y estrecho que alguien, en un momento de máxima generosidad, llamó camarote (ABRE TU MENTE). Suele haber tres tipos de camarote: de dos camas, 4 literas, o de clase preferente. He de decir que una vez hice un viaje en un camarote en preferente y sólo lo he pillado una vez y para ser sincero, el nivel de calidad se sitúa en lo mínimo exigible, es decir, en lo normal. En un camarote normal no hay vistas al mar, de hecho, a no ser que seas un suertudo, las únicas vistas que tendrás serán las de la foto hecha polvo que hay en uno de los laterales, porque lo normal es que no tengan ningún tipo de ventana ni ojo de buey. Resumiendo: son sitios donde la luz del sol no ha entrado JAMÁS y con una ventilación, digamos que... ajustada. (ABRE TU MENTE).

He de decir que el viaje de vuelta tuve la suerte de hacerlo en uno que era el doble de amplio, pero lo normal es que te toque uno de éstos

Suelen tener un pequeño servicio con aseo y ducha (no se quien coño puede arriesgarse a ducharse ahí para pillar los siete plagas de Egipto todas de golpe) con dos camas a cada lado, estando las literas superiores plegadas (como en los trenes) para que aquello no dé más agobio del normal y te entre una claustrofobia del copón. Aunque suelen estar limpios (más o menos) tampoco es que sean un ejemplo de higiene y en alguna ocasión me he encontrado con bichos repugnantes que no han pagado su parte del billete y que han querido hacer el viaje en mi camarote gratis. Lo primero que hago al entrar a un camarote es mirar los rincones y encender mi radar anticucarachas. Aunque no sé si es mejor desactivarlo y dejarse llevar (ABRE TU MENTE, ABRE TU MENTE, ABRE TU MENTE...).

En el último viaje con la familia inventamos un nuevo juego, que consistia en hacer cualquier mierda, fuera la que fuera, pero que la historia era que el que perdía tres veces seguidas sufría un castigo: debía de meterse 10 minutos debajo de cualquiera de las dos literas inferiores a ver si tenía cojones a aguantar aquello. Porque ojo, yo jamás me he atrevido a mirar debajo de una litera del barco, por miedo a encontrarme cosas que mi estómago no pudiera resistir. No se me ocurre peor tortura psicológica que estar tendido en el suelo durante 10 minutos debajo de aquel catre. Me volvería loco, no podría aguantarlo. Es un terror infinito, inhumano y primario.

Afortunadamente abandonamos el juego de forma inmediata por ser demasiada la presión que se acumula. Pero ahí dejamos la idea para quien quiera recuperarla.

Estas dos fotos son de algunos de los pasillos de una de las cubiertas donde se encuentran los camarotes. Como puede verse, hay poco glamour.


Hay una forma aún peor de viajar en barco, y no es otra que mediante un camarote compartido. La idea es sencilla: si quieres tener la posibilidad de viajar tumbado en una cama sin pagar todo el camarote, sobre todo si el viaje se realiza de noche, puedes sacar un billete correspondiente sólo a una litera en un camarote compartido sin saber con quien te va a tocar, ni cuales son sus costumbres o nivel de higiene: o sea, la rehostia, ¿no? Eso sí, no dejéis llevar vuestra imaginación a sitios impuros: hay camarotes compartidos para mujeres y para hombres, nada de mixtos... que yo sepa. Yo ya viví una experiencia similar hace años en un tren de esos que hacían un recorrido nocturno y no te quedaba más remedio que estar con otros en el mismo compartimento, y esto es como el dicho: "Una y no más, Santo Tomás".

Bien. Independientemente de si vas en butaca o en camarote, puedes llevar tu coche contigo pagando su pasaje claro. El coche se guarda en la bodega, que suele tener varias plantas y se entra y se sale del barco por la compuerta de la bodega y una rampa de acceso que lo conecta con el muelle del puerto. La bodega suele ser lo suficientemente amplia como para dar cabida a varios centenares de coches, así como camiones de carga que llevan y traen todo tipo de mercancia. En la foto siguiente, puede verse la segunda planta de la bodega, en este caso vacía pues viajábamos pocas personas, que se encuentra abierta en unos de los laterales para que tenga suficiente ventilación. La linea que se ve en medio es una rampa que se baja (la foto es de la tercera cubierta para parking) para que los coches puedan acceder desde la primera planta, aunque en este caso no hizo falta pues íbamos pocos vehículos. En el viaje de vuelta descubri que el barco tenía otra rampa inferior que comunicaba con un tercer nivel del garage y que se encontraría por debajo de la línea de flotación.

Por otra parte, da igual si vas en butaca o camarote ya que puedes moverte por casi cualquier parte del barco durante el viaje o salir a cubierta a tomar el aire (algo bastante aconsejable por muy mal tiempo que haga) y sólo está restringida la circulación por algunos puntos donde trabaja la tripulación. La bodega, por ejemplo, se cierra durante la travesía y sólo se puede acceder a ella minutos antes de que el barco entre a puerto.



Las escaleras de acceso a las diferentes cubiertas son parecidas a esto, aunque un poco mejores, claro. Éstas son las que se usan en las zonas restringidas y que pude fotografiar porque una puerta abierta siempre es una invitación a pasar, aunque ponga "No pasar".

He de decir que el viaje en sí mismo está totalmente carente de interés, y únicamente presenta momentos dignos de ser nombrados al entrar o salir del puerto, y ver la maniobra de atraque o de partida. Pasados esos dos momentos, el tedio es infinito. Eso sí, hay un punto que presenta ciertas particularidades y que es conveniente tenerlo presente por si se da el caso de verlo. Bien sea a la entrada o la salida del puerto, normalmente un tio del puerto llamado "Práctico", se sube al barco para realizar la maniobra de atraque o de partida pues se supone que conoce los secretos del puerto donde trabaja. Si la maniobra es de salida, es evidente que el tipo se sube mientras el barco está amarrado, pero ¿cuándo se baja?, pues poco después de haber realizado la maniobra y con el barco en marcha. Así que si estás al tanto, podrás ver como se acerca una pequeña embarcación del puerto que pone "Práctico" y si te situas en el lateral del barco correcto (joder, sólo tienes que fijarte por qué lado se pega dicho barquito), verás descender por una escalerilla a dicho Práctico para coger su barquito y volver a puerto. Es una cosa curiosa de ver, no es que sea algo inolvidable, pero tiene su gracia. Evidentemente en el caso del puerto de destino, el práctico se subirá poco antes de llegar el barco a puerto, haciendo la operación contraria, y se bajará cuando éste se encuentre placidamente amarrado al muelle. En la foto de la derecha, el tío se acababa de bajar por la escalerilla y ¡alehop! saltito al barco. Como yo estaba pensando en las musarañas, no pude fotografiar el momento adecuado. Así pues, poco a poco, empezamos la travesía que nos llevaría hasta Melilla, en el continente africano. Así como suena.

En este último viaje que hicimos, sin embargo, y cuando empezábamos a divisar tierras africanas, la naturaleza nos tenía preparada una sorpresa de extraordinaria belleza. Y todo ello por el mismo precio y sin pagar más.
Dejamos atrás tierras de Castilla, para adentrarnos en la Mar Oceána, rumbo a tierra de moros

Otros capítulos.
Las aventuras africanas de Calamardo (I).El viaje en avión
Las aventuras africanas de Calamardo (II). El viaje a Melilla en barco (1)
Las aventuras africanas de Calamardo (III). El viaje a Melilla en barco (y2)Las aventuras africanas de Calamardo (IV). Melilla la vieja
Las aventuras africanas de Calamardo (V). Toca comer y te regalo la receta del auténtico pinchito moruno

10 comentarios:

traspi dijo...

Si algún día te quieres cambiar de curro seguro que no tienes problemas para trabajar con Acciona-Transmediterránes, porque menuda propaganda les haces ;-)

Calamardo dijo...

Espero que si alguien busca por acciona Trasmediterranea en Google, le salga este post por lo menos para que sepa donde se mete :-P

Noelfy dijo...

A -1 dia de tomar este ferry...aun estoy en proceso de ABRIR MENTE!!
Dios-Y pensaba coger butaca nocturna

Anónimo dijo...

Hola Noelfy, gracias por pasarte por aqui y dejar un comentario.

Los viajes en butaca de noche es lo peor de lo peor... vas a salir oliendo a pies de una forma increible. No te lo aconsejo. Como entiendo que vas sol@ tampoco te aconsejo coger un camarote compartido.

Yo los ultimos viajes que he hecho los he realizado con la naviera Armas, que te ofrece un barco de verdad, mas rapido (el viaje dura apenas 5 horas), mas limpio y comodo. El problema es que sale de Motril y no siempre viene bien.

Yo ya he asumido que el viaje en barco es mi penitencia para disfrutar de esa estupenda y unica ciudad. Espero que disfrutes de tu estancia en Melilla, y si te apetece, cuenta aqui tu experiencia. Buen viaje compañer@!!

Anónimo dijo...

Hola compañero, podrias decir el nombre del buque en cuestión? Gracias y saludoa

Calamardo dijo...

Buenas anonimo. Si me preguntas por el barco de Almeria no recuerdo como se llama, hace mucho que no lo tomo gracias a dios. Ahora voy con Armas y el barco se llama Volcan de Tinamar... A mi acciona no me ve mas el pelo mientras exista Armas.

Un saludo y gracias por pasarte por aqui

Unknown dijo...

Gracias por el post. He abierto mi mente... Bajamos a Marruecos en diciembre en moto y teníamos pensado coger este barco.
De todas formas creo que desde mayo han cambiado el barco y es algo mejor que el que describes, pero iremos y volveremos en camarote por si acaso...

Calamardo dijo...

Gracias Angel, espero que lo pases bien por la zona, que es preciosa.

Has tenido suerte porque han cambiado los barcos como tu dices, y sobre todo el que sale de Motril es bastante mejor que todo lo que yo he visto ahora en ese trayecto.

Bien por cogerte camarote, pero no se te olvide darte una vuelta por el barco para poder vivir mejor el ambiente.

Espero de verdad que disfrutes de este viaje y muchas gracias por pasarte por aqui, leer y comentar.

Un cordial saludo

Calamardo

Unknown dijo...

Gracias Calamardo!Muy instructivo todo

Anónimo dijo...

Pues imaginaos lo que era hacer ese mismo viaje en los años 70 en el Vicente Puchol o en el António Lázaro de la Transmediterránea
Eso si, teníamos tantas ganas de volver a nuestras casas que ni nos dábamos cuenta de lo incómodo que se hacía el viaje, al menos el de vuelta a la península, como nos gustaba decir.
Un saludo.