La artista internacionalmente conocida como Noara (Las cositas de Noara), me regaló para mi cumple un muñeco de fieltro (es una consumada artista en la creación de todo tipo de cosas con este material de extraño nombre), más concretamente un muñeco de Calamardo. La habilidad de la artista es increíble pues ha sabido representar con total acierto mi perenne actitud de amargura.
El muñeco es un llavero, pero para tenerlo en pie, lo tengo enganchado en un bonito recuerdo que me traje un día de algún sitio.
Por cierto, si alguien quiere hacerle un encarguito, que se pase por su blog.
¡Gracias!
¿Y por qué Noara sabía cuándo era mi cumple? Fácil. A pesar de llamarme yo Calamardo Tentáculos, y ella Noara, compartimos padre y madre, con lo que ello conlleva. Es decir, somos hermanos. Y es que de mi familia han salido hermanos artistas, empresarios... y yo.
3 comentarios:
A veces rozas la excelencia "un bonito recuerdo que me traje un día de algún sitio" [sic] ¡Sencillamente genial!
Te lo digo en serio, deberías explotar tu faceta de escritor melancólico/satírico. Me recuerdas mucho a las columnas de Maruja Torres en El País: deliciosa y sutilmente irónica. O en palabras de Merovingio (Matrix Reloaded http://lefildufle.wordpress.com/2010/01/23/matrix-reloaded-merovingio-habla-del-frances/) "Es como si le azotaran a uno con un látigo de seda".
Jejeje
"El hermano empresario"
"A veces rozas la excelencia"
La verdad es que tu comentario es bastante desagradable y me lo tomo a mal.
Yo pensaba que mi lugar natural es la excelencia.
Nunca pense que un hermano me diria esto.
Solo faltaba encima compararme con una mujer!
gracias :)
la hermana artista
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